El aspecto profesional es muy distinto, pero la vida diaria en Nueva York ha supuesto un reencuentro con la canadian experience. La nieve, el café aguado, el concepto de moda que tiene la gente, la comida. Este asunto sin embargo ha mejorado notablemente: dispongo de un supermercado con una gran oferta delante de casa, lo opuesto al timo que teníamos en York University. Con eso y un poco de ganas, he incorporado nuevos manjares a la que fue mi dieta a base de arroz con cosas, pasta con cosas y cosas a la plancha.
Las estrellas de mi régimen 2.0 son las lentejas con chorizo y un pescado blanco que no sé muy bien cuál es, pero puedo asegurar que no es salmón ni está rebozado y cortado en varitas. Eso sí, no he podido evitar volver a los noodles de tres bolsas por un dólar, a los sándwiches, al yogur en envases gigantes, al zumo de naranja de medio galón. Y a maravillarme con los productos como de otro mundo cuando voy a comprar: hamburguesas con pan cocinadas y congeladas, un sustitutivo de queso elaborado sin leche, auténticas cake wrecks, muffins que te plantan cara o pastillas de aceite de hígado de bacalao.
Sin embargo, lo mejor por el momento es la sección "Spain" del supermercado, donde se pueden encontrar desde arroces "tipo valenciano" hasta velas de santos, de las que por desgracia no tengo foto.
Ramen forever, bueno, bonito y barato. Lo del queso me tiene intrigadísima. ¿Sin leche? Really? La gente no suele entender lo del queso sin lactosa, cuando la lactosa es solo un azúcar, pero... ¿Queso sin leche? ¿En serio? xDDD
ResponderEliminarJajajaja, dios, me meo con el "Arroz tipo valenciano". Si es que estás como en casa! Y lo de las velas de santos, no comments XDDD
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